miércoles, 3 de febrero de 2016

La autonomía moral


Que jamás me haya gustado la música de Swaggart, a pesar que alguna vez, un grupo de jóvenes trató de presentarme como una novedad de “música cristiana en inglés” cuando yo ya había oído a Amy Grant, Michael W. Smith y Bryan Ducan, a fines de los noventas, no es relevante frente a un hecho que ocurrió por esa época.
A fines de esa década el Perú, era uno de muchos desde donde también se difundía el programa de Jimmy Swaggart, un showman religioso, experto en el manejo de masas desde los sets fulgurantes de la televisión con música en vivo. Su programa, enlatado, se producía en los Estados Unidos y se traducía antes de ser emitido por la señal nacional de los Delgado Parker, Panamericana Televisión.
Éste era el pastor “de moda” en esa época que usaba -a su estilo- la música gospel, su instrumento para emocionar al televidente. Sin embargo, una noticia nefasta hizo desaparecer abruptamente su presencia televisiva en todo el mundo: Jimmy Swaggart, aquel del dedo acusador desde la caja boba, había sido descubierto, “ampayado” en una acto inmoral. Se había enlodado de pecado. Esa noticia, que no requiere detalles, conmocionó a quienes lo seguían. Fue, sin duda, una evento altamente mediático y triste. (People, 2016).
Desde ese hecho, han pasado décadas y, en esta semana de Febrero del 2016, mientras estuve sintonizando canales libres de un satélite llamado Hispasat, que acoge a muchas señales gubernamentales, culturales y religiosos, me detuve en un programa y, ¡oh sorpresa!, se trataba nuevamente de Jimmy Swaggart. ¡Resulta ahora que él tiene su propio canal de televisión y se permite promoverlo a través del satélite con señal abierta para el mundo con el mismo estilo de esa época en cuestión!.
La pregunta cae como una manzana madura del árbol, ¿Es legal, moral, permitido que un ciudadano, tras un tropiezo eminente, continúe trabajando en lo que antes fracasó?
Al respecto, el buen recordado profesor peruano Ricardo Reese menciona:
"La libertad del individuo nunca es absoluta ni ahistórica, siempre es una libertad situada e histórica, que depende, en parte, de las condiciones objetivas de la sociedad a la que pertenece. La libertad no se da en sí misma, sino que se construye siempre a partir de (y gracias a) las condiciones sociales en que se encuentra la persona. Por ello es imprescindible el desarrollo de una conciencia (personal y social) crítica que permita un permanente desenmascaramiento y transformación de las `Estructuras Sociales Despersonalizantes' en 'Estructuras Sociales Personalizantes.” (Reese, R, 2009)
En eso estamos. En que nuestros parámetros deben condicionarse de la objetividad anhelada por el entorno y determinarse en la historia y las condiciones que impone la sociedad. Por eso, es posible la autocensura con autonomía moral para una mejor convivencia social.
Con ello, Alberto Hernández Baqueiro refuerza la idea de la libertad dentro de los parámetros deontológicos en los siguientes términos:
“En primer lugar y ya que la libertad se ejerce viviéndola, es necesario que los profesionistas creen su propio espacio para la autodeterminación." En otros términos, que ejerciten su autonomía moral, a partir de la creación de una conciencia moral que les sirva de orientación y guía. Para ello, se requiere que su autodeterminación no sea ni incondicionada (habrá que analizar la circunstancia que la rodea), ni individualista (ha de estar consciente de la presencia permanente del otro)”. (Hernández, 2006, pág. 306)
Éstas no son líneas de enjuiciamiento, sino de reflexión a favor de la autodeterminación ejercida. Se puntualiza que, en circunstancias como éstas, es preferible que uno mismo apague el micrófono y las cámaras, o deje de buscar, en circunstancias como una elección periódica popular, un cargo público o representativo desde las urnas que luego se cuestione a una velocidad de una onda hertziana.


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Hernández, A. C., Cruz, A., & Vigun, C. (2006). Ética actual y profesional. México: Thompson.
Reese, R. (2009). Ética y empresa: el caso de la banca peruana (Segunda ed.). Lima.

"The Fall of Jimmy Swaggart." : People.com. 07 Mar. 1988. Web. 01 Feb. 2016.

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