El nuevo rol del docente universitario frente al uso de
plataformas virtuales de enseñanza, abre un nuevo abanico de obligaciones que
finalmente deben traducirse en un mejor servicio de enseñanza a favor de los
estudiantes.
De hecho, los sistemas han ido evolucionando. La
intersección entre la educación y las plataformas electrónicas ha generado el
concepto del eLearning.
En el caso de la Facultad de Administración y Turismo de la
UNASAM en Huaraz, Perú (fatunasam.com), desde el 2004 se han venido utilizando
diversos sistemas para afianzar la enseñanza universitaria. Comenzamos en el
año 2004 utilizando PHPNuke, luego aplicamos Dokeos y finalmente se ha
establecido Moodle como plataforma ideal.
Como sabemos, uno de los factores que más cambia en el
entorno externo es la tecnología. Por ello, no se descarta que, ante la
aparición de nuevas plataformas de aprendizaje virtual, migremos a otro
sistema.
Debemos, finalmente, internalizar la idea que no basta
utilizar la plataforma Moodle como un espacio a donde el docente se conforma
con subir información (repositorio). Hay más posibilidades que debemos
aprovechar.
A continuación para evidenciar el grado de aplicación de la
plataforma Moodle, se detallan algunos indicadores:
1. Publicación de contenido del curso. El
docente debe difundir el contenido del curso. Posiblemente se haga a través de
presentaciones, manuales hechos en procesadores de texto. Posiblemente éstos se
hayan convertido en la extensión PDF. En fin, se trata de publicar el contenido
del curso que el docente haya podido elaborar para el ciclo académico.
2. Publicación
de contenido complementario. No basta lo anterior. El alumno necesita
referencias adicionales que aseguren su aprendizaje. En este caso sugerimos que
el docente emplee:
·
Enlaces, links o direcciones URL
·
Videos (direcciones o códigos tipo embended)
·
Presentaciones en línea (Prezi)
·
Lecturas (vía archivos PDF, web)
·
RSS (Enlaces sindicalizados afines al curso)
·
Noticias que consoliden la enseñanza.
3. Interactividad (foros, exámenes online). El
docente puede formular charlas o foros, chats, quezzes, exámenes con distintos
modos de responder o presentaciones en vivo a través de aplicaciones de
terceros que se relacionen con al
lenguaje que propicia Moodle.
4. Gestión Académica. El docente que ha
logrado explorar las herramientas de Moodle, sabe que es posible publicar información
relacionada al desempeño de los alumnos (notas individuales, grupales). Esto es posible uniendo Moodle con otros
sistemas (principio o característica del enfoque de sistemas). Así, Google
Drive, Google Docs, Skydrive pueden integrarse a la plataforma Moodle.
5. Diseño. (limpieza del contenido). Definitivamente
el docente que abusa de las
mayúsculas poco o nada conoce del diseño. Debemos entender que la interfase es
importante en nuestro diseño en la plataforma. Igual que uno se esfuerza por
escribir en la pizarra utilizando coherentemente el tamaño de letra, las
mayúsculas con justificación de uso y sus colores, así también debemos preocuparnos
en la pulcritud en el modo que queremos que el alumno vea, perciba y entienda
los elementos que publicamos virtualmente.
6. Participación en talleres. Todos debemos
compremeternos no solamente a seguir aprendiendo, sino a compartir lo que
sabemos con los demás. El docente no debe renunciar a seguir aprendiendo,
aunque también debemos admitir que hay quienes pueden compartir hallazgos que
les han permitido ir más allá de los aspectos básicos.
La universidad ha ingresado hace muchos años a un nuevo
escenario donde la tecnología se va volviendo intuitiva, pero además, nos
sorprende ver la aparición de nuevos elementos que necesitamos asimilar. No se
trata de hacer más difíciles las cosas, se trata de optimizar recursos (tiempo
y costos).
De todas maneras y, ante todo, está el compromiso y las
ganas de hacer mejor las cosas. Sin estas actitudes será difícil sacar provecho
estos recursos.
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