Pudo haber sido el 2005 o el 2004, pero un día, me di
cuenta que ninguna de las radios que tenía en mis bookmarks del navegador de internet complacían mis expectativas
musicales.
Fue entonces que decidí buscar una nueva radio que tuviera
las siguientes keywords -en el sentido musical-: acoustic…smooth…indie… Pero
además buscaba una radio que tuviese como cuestión técnica: el nombre de la
canción, artista y la carátula del disco.
Busqué y busqué. Navegué. Probé. Deseché.
Hasta que un día me pareció encontrar lo que buscaba. Se
trataba de una radio, una sola radio en un conglomerado de decenas de emisoras
de VH1, una famosa empresa neoyorkina dedicada medios de comunicación a nivel
mundial. Era “Acoustic Chill”, una radio diferente.
Para que sea cierto -y no solo me pareciera-, tuvieron que
pasar semanas. Sentí que esa radio tenía lo que, musicalmente, buscaba en esa
época.
Las melodías eras nuevas para mí, igual que los artistas. Solo
algunos sonaban familiares. Pero esencialmente la gran mayoría sonaban nuevas,
bonitas y encajaban en lo que yo buscaba: acoustic…smooth…indie…
Transcurrían los días y me iba dando cuenta que las
canciones ya formaban parte de mi vida porque se conectaban con hechos sencillos,
importantes, anécdotas. Imágenes de aulas, alumnos, calles, colores se iban creando
con esas canciones que nacían de esa radio extraña llamada “Acoustic Chill”.
Recuerdo que puse esas canciones en un disco HiMD, para llevarlo conmigo. Eran
los inicios de llevar los mp3 en el bolsillo.
Así, conocí la creatividad de Elliott Smith, la sobriedad de
Aimee Mann, los quiebres de Sia, ese rasgueo especial de Matt Pond PA y las
lecciones de Bob Evans, por ejemplo. No puedo dejar de mencionar a Band of
Horses y sus desesperadas odas.
Luego de algunos meses empecé a escribir en un papel el
nombre de las canciones que se escuchaban en esta emisora junto con sus intérpretes
para empezar a descargarlas de distintos
sitios de internet. Un poco para sentir que al tener los archivos en mp3 podría
“prescindir de la emisora”.
Todo iba bien hasta que un día al hacer click en la
dirección de esa emisora salió un aviso que decía “U.S. Only. We're sorry. We have detected that you are
outside of the United States. This service is currently only available to
residents within the United States”. De hecho que ese mensaje tenía varias
connotaciones. Era excluyente, pero, al mismo tiempo daba cuenta que su música
era exclusiva.
Con lo que tenía (en cantidad de archivos de las canciones
antes anotadas), no sentí la necesidad de ingresar mediante un truco a esa
emisora. Pasaron varios meses.
Cuando nuevamente sentí el deseo de tener más canciones con
esa onda especial, ese estilo, ese sonido de esta emisora, usé una IP
norteamericana y logré ingresar al sitio de VH1.
Lamentablemente fue triste saber que esa radio de VH1, Acoustic
Chill, había desaparecido.
Hasta ahora no logro saber si “acoustic chill” es un género
musical o fue el nombre que deliberadamente le puso alguien en VH1. Parece que fue lo último.
Desde esa vez he tratado de imaginar qué canciones nuevas
habrían podido haber sido añadidas a esa radio. Y en ese intento extraño,
emotivo e intuitivo he creado año tras año una carpeta de canciones.
Hoy día presento un playlist (1). Es la lista de canciones
con todas las melodías de la emisora Acoustic Chill de VH1. Ese playlist se
llama AntoiPod0.
Luego iré añadiendo carpetas con ese posible mismo estilo.
Cada playlist pertenece a un año AntoiPod1 (2011) …AntoiPod2. (2012)….
Gracias por seguir esta historia acompañada de estas
canciones que seguramente sonarán al Acoustic Chill de VH1.
Playlists de Acoustic Chill:
- Acoustic Chill from VH1: AntoiPod0
- AntoiPod0 (2010)
- Acoustic Chill: AntoiPod1
- AntoiPod8 (2018)
- AntoiPod9 (2019)
(1)
El playlist se ha buscado en los videos de
Youtube. Es posible que no todas las canciones aparezcan.
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